Hasta en la muerte se se manifiesta la opulencia, es el cementerio Cristo Redentor, entre la ostentacion de los muertos ricos, y el buen gusto de angunos monumentos funerarios, se impone una gran verdad, una realidad absoluta e indiscutible, el ser que amamamos en vida y que murio, ya no yace ahi, ahi solo reposan huesos.
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